La meditación es una práctica que sirve para entrenar la mente con el fin de introducirnos a un estado de conciencia que nos armonice con el alma, relaje nuestro estado anímico y aumente nuestra energía. Siendo un momento para ti mismo, ayuda a sanar, restaurar y consecuentemente estar bien con el presente. Además de estar en contacto con el universo, sintiendo amor, empatía, paciencia y generosidad para que así puedas transmitirlo a los demás.
En este artículo abordaremos de forma simple y concreta los principios básicos de la meditación. Te ayudará a conocer los orígenes que fundamentan esta práctica y el porqué debes intentarlo. Además, te explicaremos todos sus beneficios, siendo encaminada a la forma correcta y recomendada de ejecución.
Una de las raíces etimológicas de la palabra meditar es del latín “Mederi”, que significa curar o cuidar, basándonos en el principio de introspección. La palabra por sí sola está hablando de un único ser a curar, y ese ser es uno mismo.
La meditación es para todas aquellas personas que a consecuencia de cualquier tipo o motivo de estrés, estén padeciendo un cansancio mental constante, teniendo problemas para concentrarse, bajo rendimiento energético e incluso problemas de salud relacionados con el sistema inmunológico.
Varios estudios realizados y publicados (entre ellos, algunos de Psychosomatic Medicine), comprueban los beneficios de la práctica. Por ejemplo, una investigación reciente concluyó que meditar ayuda en la disminución de estrés y ayuda en síntomas de depresión a pacientes con cáncer. Por otro lado, un programa de Mindfunless en el que se sometieron a varios voluntarios, evidenció la creación de anticuerpos en el sistema inmunológico.
Pero también la meditación es para aquellas personas que deseen estar en contacto con su alma, desarrollar una conciencia más profunda del ser que son y del universo en el que se encuentran. Entonces, podemos hablar de un estado físico y trascendental en armonía.
La meditación se puede comenzar a practicar desde los 5 años, con acompañamiento guiado para la educación de la mente. A esta edad los niños ya tienen la suficiente curva de aprendizaje acerca del mundo para iniciar con la práctica, sin embargo, no está cerrada la posibilidad de empezar a una menor o mayor edad.
No existe edad máxima para meditar, solo cabe resaltar que pueden haber ocasiones en las que no estemos en condiciones para ejercitar nuestra mente. Quizá te costará más trabajo de lo normal, pero incluso a las personas que llevan tiempo practicándolo de forma constante, pueden tener problemas para llevarlo a cabo. Esto se puede deber al nivel de inquietud, preocupaciones y ansiedad que se tenga al momento de querer practicarla, pero recuerda que la meditación te debe dar tranquilidad. No fuerces la práctica, solo ve un poco más despacio o inténtalo en otra ocasión.
Si estás interesado en comenzar con la práctica de la meditación es recomendable buscar a un experto que te instruya. Seguramente encontrarás algún lugar dedicado a la meditación al que puedas asistir, pero también tenemos diversidad de opciones para hacerlo. Existen aplicaciones, videos y materiales en internet que te ayudarán a dirigirte. Si te decides por esta opción, te sugerimos consideres estos 6 sencillos pero indispensables elementos:
- Busca un lugar tranquilo, en el que te sientas a gusto, sin ninguna o mínimas distracciones visuales y auditivas.
- Centrar tu atención en un único objeto de meditación, si lo llevas a través de un video, seguramente tu guía te pedirá que te concentres, ya sea en un mantra, alguna sensación derivada de la práctica o respiración. Si no te sientes a gusto con ese objeto de meditación, puedes cambiarlo por el que prefieras, siempre cuidando tus sensaciones.
- No te concentres en olvidar: es una lucha interminable. Mejor concéntrate en ese objeto de meditación y el trabajo te será más fácil.
- Como plus, y que te aseguramos te ayudará, busca un aceite esencial que te sea agradable. Puedes elegirlo de acuerdo a sus beneficios o simplemente por aroma, ya sea que lo coloques en un difusor o aplicarlo en alguna parte del cuerpo como cuello, sienes o muñecas.
- Sentirte cómodo es primordial, elige la posición que más te favorezca. Utiliza lo que te sea necesario para lograrlo, ya que la incomodidad puede ser un distractor para lograr la concentración que necesitas.
- No te presiones si hoy tienes poco tiempo, no hay un tiempo máximo o mínimo para hacer meditación, simplemente escucha a tu cuerpo y déjalo que decida. Puedes invertir 1 minuto diario o cada que lo necesites y en el momento que lo necesites.
El proceso de meditar puede volverse un poco complicado por ser algo nuevo para nosotros, y eso es completamente normal. La mayoría de las personas se enfrenta a ello, más cuando el motivo de haber iniciado con la meditación fue para disminuir el estrés. La perseverancia se vuelve importante desde el primer segundo, cada respiración, cada momento de concentración se puede hacer cada vez mejor. Stephan Bodian, psicoterapeuta y experto en meditación decía que “El secreto de la meditación consiste en desarrollar, concentrar y dirigir tu consciencia”.
Ahora que tienes una visión más clara, puedes iniciar a practicar la meditación en el momento que quieras.
“Om Tare Tuttare”
Para finalizar, hemos recopilado una serie de recomendaciones de contenido que te ayudarán a llevarlos a cabo:
Youtube: Juan Lucas Martín
Autor: Stephan Bodian
Aceites esenciales:
- Cítricos o amaderados, para generar energía.
- Florales para liberar tensiones.
Esperamos que estos 6 elementos indispensables para iniciar, así como nuestras recomendaciones finales te ayuden a realizar tus primeras meditaciones de manera exitosa. ¡No olvides compartir con nosotros en nuestras redes sociales tus resultados!