Su bajo costo y supuesta eficacia los convierten en componentes muy habituales en los productos de belleza. Y aunque poco o nada hayas escuchado sobre ellos, es muy probable que hayan tenido contacto directo con tu piel. Hablamos de los parabenos, sustancias químicas presentes en casi el 80% de cosméticos, capaces de producir reacciones alérgicas y otros problemas de salud.
Efectos de los parabenos en la salud
Conocemos como parabenos a un grupo de sustancias químicas que se suelen utilizar como conservantes en una gran variedad de productos, no solo en el campo de la cosmética, también en la industria farmacéutica y la alimentaria. Esto se debe a que son de bajo costo y altamente eficientes.
Los parabenos contribuyen a eliminar hongos, bacterias y otros microorganismos de diferentes productos cuando estos se encuentran almacenados. Es decir, funcionan como insecticidas. Su uso está aprobado por instancias internacionales como la FDA estadounidense pues no se consideran tóxicos. Sin embargo, estudios recientes advierten que es potencialmente alérgico.
Los parabenos orgánicos, aquellos que se producen de forma natural en alimentos como los arándanos, se metabolizan sin problema y no suponen ningún peligro. El problema viene con los parabenos sintéticos, un grupo de conservantes que contienen metanol, etanol o propanol, químicos asociados a enfermedades como la rosácea y la dermatitis.
En cuanto a alergias, los investigadores advierten que el uso de parabenos sintéticos en porcentajes elevados puede provocar síntomas como inflamación, picazón, dolor y resequedad de la piel. También se les vincula con problemas de envejecimiento prematuro.
Las alertas sobre los peligros de los parabenos dieron de que hablar desde mucho antes, concretamente en el 2004. Ese año, un grupo de oncólogos de la Universidad de Reading (Edimburgo) estudió una serie de tejidos cancerígenos provenientes de mujeres con cáncer de mama. En el 90% de los casos, se encontraron restos de parabenos.
Es importante señalar que estos análisis no son concluyentes, pero no está de más tomar precauciones. Puedes identificar la presencia de parabenos en cremas, perfumes, shampoos y cosméticos con solo ver la etiqueta. Son aquellos que llevan la terminación “paraben”, como por ejemplo Benzylparaben, Butylparaben, Ethylparaben, entre otros.
Revitaliza tu piel sin parabenos
Queda claro que los parabenos están presentes en gran parte del mercado de la cosmética y productos para la piel. Ante ello, ¿qué opciones tenemos? La respuesta está en la naturaleza. Por suerte, puedes limpiar, tonificar y humectar tu rostro con productos elaborados con ingredientes naturales. Conoce los más importantes:
Tetrapéptidos: Moléculas obtenidas por la fusión de varios aminoácidos. Combaten el envejecimiento reduciendo las bolsas de los ojos y minimizando las líneas de expresión.
Bioflavonoides: Presentes en frutos como el brócoli y la sábila, así como en los cítricos, son sustancias vegetales no nitrogenadas. Protegen la piel desde el interior, limitando los daños causados por los radicales libres.
Té verde: Es un excelente antioxidante capaz de eliminar todo tipo de impurezas de la piel, especialmente en cutis sensibles. Combinado con el ginseng, obtenemos un gran suavizante.
Trehalosa: Un disacárido sustituto del azúcar ideal para aquellos que sufren de piel seca, pues aumenta el nivel de hidratación del cutis.
Carnosina: Contribuye a neutralizar radicales libres y borrar las molestas líneas de expresión.
Vitaminas B3, B5, B6, C y E: Actúan en conjunto para potenciar el colágeno de la piel y mejorar la luminosidad del cutis.
Alantoína: Posee propiedades curativas y cicatrizantes. Ayudará a tu piel a deshacerse de las células muertas rápidamente.
Hongo Tremella: Es un tipo de hongo muy común en la cocina, capaz de lograr que la piel mejore su textura, hidratándola y suavizándola.
Arcilla verde: Ideal para aquellos que padezcan de piel grasa o acné, gracias a su efecto purificante. Ayuda a equilibrar el nivel de humedad.
Manteca de karité: Un producto natural cada vez más utilizado en la industria cosmética. Ofrece una hidratación profunda de la piel.
Fruto del jaboncillo: Sí, existe un árbol que produce jabón como fruto. Sus semillas ayudan a eliminar las impurezas de la piel.
FPS: El factor de protección frente solar es imprescindible para que tu piel esté siempre protegida de los rayos ultravioleta.