Todos los tipos de piel tienen algo en común: necesitan hidratarse. No importa que tengas un cutis seco, normal o grasoso, la falta de humectación puede derivar en la aparición de arrugas y líneas de expresión en el contorno de los ojos sin importar la edad que tengas, factores que podrían derivar en un envejecimiento prematuro .
La máquina publicitaria de hoy nos ofrece un sinfín de tratamientos para mantener la piel hidratada. Cremas, sueros, lociones, mascarillas y otras alternativas podrían hacernos suponer que estamos frente a un reto muy difícil, pero en realidad es más sencillo de lo que parece.
A continuación, te facilitamos algunos tips que puedes poner en práctica diariamente para prevenir la resequedad en tu rostro y evitar la aparición de manchas, ojeras, arrugas, entre otras imperfecciones.
Bebe abundante agua
Además de ser beneficioso para cuidar tu salud en general, beber una buena cantidad de agua diariamente te ayudará a hidratar y reponer los tejidos de la piel, respondiendo así a factores externos como los cambios de temperatura, la contaminación, entre otros. La recomendación más frecuente es tomar ocho vasos de agua al día, aunque en climas más cálidos conviene ingerir una cantidad mayor.
Descansa lo suficiente
Compensa tu jornada de trabajo con un buen descanso, tu piel te lo agradecerá. Durante el sueño, los agentes antioxidantes actúan eliminando todas las sustancias dañinas y toxinas que acumulaste durante el día. Por ello, dormir al menos ocho horas es una parte fundamental en cualquier tratamiento hidratante.
La alimentación es clave
Hemos escuchado hasta el cansancio que una dieta balanceada nos ayudará a mantener una piel saludable. Pero, ¿qué debe incluir una dieta balanceada? Las claves radican en los antioxidantes y en los ácidos grasos. Como te explicamos en este artículo, la mejor forma de cuidar tu piel es desde adentro, y para ello es fundamental el consumo diario de nutrientes esenciales.
Consume frutas y verduras, ya que son una fuente única de vitaminas y minerales, útiles para prevenir la oxidación celular. En tanto, el pescado y los aceites vegetales te aportarán la cantidad de Omega 3 necesaria para controlar la inflamación. En tanto, las proteínas presentes en la carne y los huevos evitarán que tu piel envejezca antes de tiempo.
Usa protector solar
Los rayos ultravioleta ocasionan resequedad en la piel y la pérdida de agua. Con el tiempo, su incidencia puede derivar en la aparición de manchas en el rostro y lo que conocemos como fotoenvejecimiento, ocasionado por la pérdida de colágeno y elastina. Por ello, te será de gran utilidad aplicarte diariamente un protector solar con un FPS 30+ como mínimo. Y si el día es nublado, no te confíes, los rayos solares tendrán el mismo impacto sobre tu piel.
Adiós al tabaco y al alcohol
El consumo de tabaco y el cuidado de la piel no son compatibles. Por ello, si es que tienes el hábito de fumar, será conveniente que lo comiences a abandonar. Además de cuidar tu salud pulmonar, evitarás la contracción de los vasos sanguíneos que ocasiona la nicotina, que incide negativamente en la hidratación cutánea.
Respecto al alcohol, recuerda que su consumo en exceso afectará negativamente el nivel de oxígeno en la sangre y reducirá la generación de colágeno. ¿El resultado? Piel reseca, bolsas debajo de los ojos y líneas de expresión pronunciadas.
Remueve el maquillaje correctamente
Antes de irte a dormir, tómate unos minutos para limpiar tu rostro. Evita el uso de kleenex o papel higiénico, ya que maltratan el cutis. Tampoco es recomendable emplear alcohol, pues producirá resequedad en la piel. Lo ideal es lavar tu rostro con agua tibia y jabón, y luego exfoliar con alguna receta casera a base de leche y avena, azúcar, miel, linaza, entre otros ingredientes.
Utiliza una loción antienvejecimiento natural
A diferencia de las cremas hidratantes, cuya formulación tiene un alto porcentaje de grasa, las lociones antienvejecimiento están elaboradas con un mayor nivel de agua. Gracias a ello, su textura es mas liviana y permiten una absorción más efectiva. Es recomendable aplicarla en el día, después de la ducha, ya que los poros están abiertos y la piel es más receptiva.