Iniciar un tratamiento para hidratar el cutis es una excelente idea si es que deseas alejar los signos del envejecimiento y lucir una piel saludable. Por lo general, nos preocupamos en elegir una crema hidratante de la mejor calidad posible, pero nos olvidamos de un detalle importante: ¿Cuál es el momento del día más adecuado para aplicarla?
Debes saber que la piel no siempre actúa de la misma forma. Su actividad celular irá variando en distintos momentos de tu jornada. Por ejemplo, en el día es cuando estamos más expuestos a factores externos como el medio ambiente o la luz solar. Por ello, lo más recomendable para esas horas es aplicarte una crema protectora, con antioxidantes que neutralicen los radicales libres.
Sin embargo, si tu objetivo es hidratar tu piel, prevenir las arrugas, tener un cutis más terso y mejorar tu apariencia, lo mejor para ti es seguir tu tratamiento durante la noche, antes de acostarte.
Hidrata tu piel antes de dormir
A lo largo del día, la piel pone en marcha sus mecanismos de defensa, mientras que en la noche inicia su proceso de reparación y regeneración celular. Todo esto mientras tú descansas. Por ese motivo, los especialistas recomiendan aplicar los tratamientos hidratantes en el rostro poco antes de dormir, luego de limpiar y tonificar el cutis.
Aplicar una crema o suero para la piel durante la noche es fundamental para eliminar cualquier sustancia dañina que se haya adherido durante el día. Al mismo tiempo, evitarás el efecto de deshidratación que se produce en tu cuerpo cuando duermes, que suele traer como consecuencia una piel seca.
Esa especie de “reseteo” que experimenta la piel suele comenzar a las 23 horas, poco después de que el promedio de personas ya apagó las luces para guardar reposo, y se extienda hasta las 4 horas del día siguiente. En este ciclo, la dermis se ve favorecida por una mejor circulación de la sangre, producto de estar en posición horizontal y porque la temperatura de la piel estará condicionada por el sueño.
Todas estas afirmaciones se basan en los estudios que existen sobre los ritmos circadianos, una serie de cambios físicos y mentales que experimentan casi todos los seres vivos cada día, en base a la luz y la oscuridad. Estar despiertos en el día y durmiendo por la noche es el ejemplo más claro sobre el ritmo circadiano de las personas.
¿Qué tiene que ver esto con el cuidado de la piel? Pues que durante la tarde se comienza a elevar la melatonina (la hormona del sueño) hasta llegar a su punto más alto en la noche. En esta etapa disminuye el nivel de cortisol (la hormona del estrés) y llegas a un estado en que la piel es más permeable, y por lo tanto más receptiva a tu tratamiento hidratante.
Ingredientes activos para un tratamiento efectivo
Ahora que ya sabes cuál es el mejor momento del día para hidratar la piel de tu rostro, es momento de elegir el tratamiento ideal. Si has leído nuestros artículos, sabrás que nos decantamos por las alternativas naturales, amigables con el medio ambiente y que garanticen tu bienestar sin dejar efectos secundarios.
Si se trata de restaurar la firmeza y elasticidad de tu piel, te recomendamos soluciones elaboradas con tetrapéptidos, grupos de moléculas que participan en varios procesos metabólicos que suceden en el organismo, actuando en zonas delicadas del rostro para corregir arrugas y prevenir la formación de bolsas debajo de los ojos.
Los hidratantes naturales no pueden faltar en tu tratamiento nocturno para la piel. Entre los más efectivos está la glicerina, que retiene la humedad en tu rostro y además te ayudará a prevenir enfermedades cutáneas como la dermatitis y el acné. Las bayas de goji tampoco pueden faltar, ya que su capacidad para regenerar la piel las convierte en un rejuvenecedor natural.
Lo mejor de contar con insumos naturales en tu tratamiento para regenerar el cutis es que la mayoría de ellos son ricos en vitaminas y minerales, que servirán para nutrir tu piel mientras tú descansas. Otros hidratantes de gran efectividad son la sábila, el ginseng, la manteca de karité, el té verde, entre otros.