Es curioso cómo una mínima distracción puede echar a perder una prenda de vestir. En cuestión de segundos, una salpicadura de tinta, salsa de tomate o aceite es capaz de arruinar tu playera o blusa favorita sin que haya marcha atrás. Porque, siendo honestos, hay manchas que simplemente son imposibles de quitar, por más compuestos o activos que pueda ofrecer un detergente convencional.
Manchas en la ropa, ¿qué hacer?
No cabe duda de que las manchas de ropa son un dolor de cabeza, en especial porque se producen cuando uno menos se lo espera. Puedes estar cocinando o cenando tranquilamente, cuando de pronto un chorro de grasa, aceite o vino salta sobre tu vestido, obligando a que vayas a cambiarte mientras le vas diciendo adiós a esa prenda.
Ni qué decir en el caso de los niños. Debido a su propia naturaleza, ellos son más propensos a arruinar la ropa cuando se lanzan a jugar sobre el césped, cuando se hacen una herida, cuando comen un chocolate y se limpian las manos en la playera o el pantalón o en múltiples situaciones similares.
A veces, no basta con usar detergente. Tampoco conviene aventurarse con otros productos quitamanchas, pues muchos de ellos se promocionan como efectivos, pero en realidad contienen sustancias tóxicas que pueden perjudicar tu salud y la de tu familia.
Si descartamos las opciones comerciales, surgen las tradicionales soluciones caseras para quitar las manchas de ropa. Esas que nos enseñaron nuestros padres o abuelos, y que en ocasiones pueden ser útiles para sacarnos de un apuro.
La clásica combinación de bicarbonato de sodio y vinagre blanco es una de las más sugeridas para quitar manchas difíciles, especialmente en la ropa blanca. Para ello, se sugiere frotar y colocar la prenda a remojar en agua caliente durante unos minutos. Otra solución muy conocida se basa en la mezcla de jugo de limón con agua oxigenada o sal, con un posterior enjuague con agua fría.
Si se trata de prendas de color, hay quienes afirman que la yema de huevo diluida en agua y aplicada sobre la mancha puede resultar muy efectiva. Si la mancha es de grasa o aceite, las propiedades astringentes del talco podrían ser de ayuda para retirarla.
Soluciones caseras hay muchas. Agua efervescente, maicena, alcohol, acetona, jabón, lavavajillas, agua helada y hasta leche (así como lo lees) son recomendadas por algunas personas para diferentes tipos de manchas.
El poder de las enzimas
Si decides prescindir de los típicos detergentes y no te quieres arriesgar con las soluciones caseras, todavía te quedan muy buenas alternativas para quitar manchas difíciles de la ropa. En este caso, puedes recurrir a quitamanchas naturales que incluyen un compuesto que te garantiza un excelente resultado: las enzimas.
Las enzimas son moléculas presentes en todos los organismos vivos, que cumplen la función de acelerar diferentes reacciones químicas. Gracias a este poder catalizador, las enzimas forman parte de procesos industriales, incluyendo la fabricación de soluciones para la ropa, en reemplazo de productos contaminantes como los blanqueadores.
Existen determinados tipos de enzimas que son efectivos para algunos tipos de manchas en específico. Algunos de ellos son:
Enzima peptidasa: Representan la mayor parte del mercado de quitamanchas a base de enzimas, ya que ayudan a eliminar manchas generadas por proteínas, como por ejemplo césped, sangre, leche o huevos.
Enzima amilasa: Es útil para combatir manchas generadas por almidón, como salsa de carne, pastas, arroz y chocolate.
Enzima lipasa: Son especialmente efectivas para retirar manchas a base de aceite y grasa tales como la mantequilla, aderezos, aceites vegetales y cosméticos.
En el mercado encontrarás ciertos productos que reúnen el poder de estos tres tipos de enzimas naturales y los combina con otros agentes limpiadores de origen vegetal, haciéndolos muy efectivos para eliminar cualquier tipo de mancha en la ropa.