La dilatación de los poros de la cara es un problema mucho más común de lo que parece. Si bien puede deberse a una condición genética, también influyen otros factores como la acumulación de células muertas y otras impurezas, el aumento de la producción de sebo, cambios hormonales y la pérdida de elasticidad de la piel.
A diferencia de las manchas en el rostro o las bolsas debajo de los ojos, los poros abiertos o dilatados pueden ir más allá de un simple problema estético, ya que facilitan la acumulación de suciedad en el rostro y originan la aparición de puntos negros, espinillas y acné. Además, pueden ser signo de una hidratación deficiente de la piel, problemas de alimentación o falta de actividad física.
Especialistas en dermatología explican que eliminar o cerrar por completo los poros de la piel es imposible. De hecho, estos cumplen funciones muy importantes como eliminar el sudor, absorber los nutrientes de las cremas y regular la temperatura. Sin embargo, existen métodos naturales para reducir el tamaño de los poros y hacer que esos molestos agujeros en la piel no se noten.
¿La clave? Además de una buena rutina diaria de limpieza facial, cosméticos acordes a tu tipo de piel y una alimentación rica en vitamina C, puedes reducir los poros del rostro utilizando una mascarilla de arcilla, que le dará una mayor firmeza a tu cutis y te hará lucir una tez radiante.
Reduce los poros sin tratamientos costosos
A nadie le gusta lucir una piel grasosa o maltratada a causa de la excesiva dilatación de los poros. Por suerte, no es necesario recurrir a tratamientos costosos que incluyen bases de maquillaje, papel absorbente, exfoliantes o geles limpiadores, mucho menos someterte a una cirugía. Bastará que realices una limpieza exhaustiva de tu rostro aplicándote una mascarilla elaborada con ingredientes naturales.
Las mascarillas para reducir los poros de la piel constituyen todo un mundo de posibilidades. En internet encontrarás cientos de recetas, desde las más sencillas hasta las más complejas, con todo tipo de ingredientes caseros. Por suerte, la mayoría de ellas son bastante económicas y se pueden elaborar en muy poco tiempo.
Si aun así no te animas a preparar una mascarilla de arcilla por tu cuenta, siempre tienes la opción de adquirir una y aplicarla directamente sobre tu rostro. Solo debes cerciorarte que sea apta para tu tipo de piel y que contenga insumos naturales. Algunos de los más recomendados son:
Algas marinas: Son muy habituales en los tratamientos de belleza. Contiene nutrientes y antioxidantes que aportan elasticidad a la piel y te ayudan a lucir más joven. Además, eliminan la grasa excesiva y reducen el tejido adiposo.
Bayas de goji: Además de tonificar tu piel, tienen la capacidad de hacer que tus poros luzcan más compactos al aumentar la producción de colágeno. En este artículo encontrarás al detalle todos los beneficios de las bayas de goji para la piel.
Pepino: Es un clásico de las mascarillas faciales. No es para menos, su amplia variedad de beneficios incluye la prevención de las ojeras, la eliminación de impurezas y la reducción de los poros abiertos.
Alantoína: Es un compuesto vegetal muy efectivo para el tratamiento de la piel seca. Se trata de un hidratante y exfoliante con propiedades cicatrizantes. A diferencia de otros elementos químicos, es seguro y no irrita la piel.
Hongo Tremella: También conocido como el hongo de nieve, ha sido utilizado desde hace siglos para iluminar e hidratar la piel, gracias a su capacidad para aumentar la inmunidad celular.
Caolín, el arma secreta
Cuando te recomendamos una mascarilla de arcilla, no nos referimos a cualquier arcilla. Necesitas una que sea capaz de eliminar todas las impurezas, pero sin dañar tu piel, en especial si esta es sensible y delicada. Para esto, nada mejor que el caolín.
También conocido como “arcilla blanca”, el caolín es uno de los grandes secretos de la antigua porcelana china. Curiosamente, también puede ayudarte a dejar tu piel tan tersa como esas codiciadas piezas de arte. Gracias a su suavidad, las mascarillas de caolín son ideales para pieles mixtas y grasas.