El mundo de hoy nos obliga a llevar un estilo de vida demandante. Diariamente nos exponemos a situaciones de estrés, cansancio y muchas horas de trabajo que terminan pasándole factura a nuestra piel. ¿El resultado? La formación de arrugas y líneas de expresión, ojeras y signos de envejecimiento prematuro.
Si tu ritmo de vida ha empezado a dejar estragos en tu piel, todavía estás a tiempo de revertir esta situación. Un tratamiento adecuado con activos naturales y algunos cambios en tu rutina diaria serán suficientes para lucir más joven en pocas semanas. Encuentra a continuación una serie de consejos prácticos que te serán de gran utilidad.
Mejora tus hábitos
Seguro lo has escuchado incontables veces, pero nunca está de más volverlo a recordar: bebe mucha agua. No es un mito, la hidratación es el primer paso para mantenerte joven. Esto se debe a que el agua lubrica las diferentes capas de la dermis, desintoxica tu piel y elimina las células muertas que obstruyen los poros.
La alimentación influye directamente en el cuidado de la piel. Es un tema tan amplio que merece un artículo aparte (ingresando aquí puedes leer uno al respecto). En resumen, procura incluir en tu dieta una buena cantidad de antioxidantes, útiles para neutralizar los daños de los radicales libres, así como ácidos grasos Omega 3, que te ayudarán a reparar las membranas celulares y brindar una mayor elasticidad a la piel.
Durante el día, recuerda utilizar un protector solar que sea compatible con tu tipo de piel para evitar el fotoenvejecimiento que producen los rayos UV. Para la noche, nuestra principal recomendación es que descanses lo suficiente para que puedas renovar energías por completo y lucir radiante al día siguiente.
Y si hablamos de descanso, nunca está de más tomarse un break durante unos minutos al día, especialmente si llevas una vida ajetreada. Hacer pequeñas pausas durante tus actividades te ayudará a combatir el estrés, considerado entre los principales enemigos de tu piel, ya que modifica tu sistema inmunológico y abre paso a diferentes patologías dermatológicas.
Humecta tu piel de forma natural
Tu piel puede recuperar su aspecto juvenil en muy poco tiempo si sigues un tratamiento facial adecuado. Debes trazarte como objetivo humectar tu rostro todos los días con ingredientes naturales, a fin de evitar las temidas arrugas, líneas de expresión, manchas, ojeras, bolsas debajo de los ojos y otros defectos.
Ten en cuenta que tu piel se puede hidratar a través de factores biológicos -salvo que padezcas de piel seca -, pero la humectación dependerá de los factores externos. Eso significa que tu piel necesita de una barrera protectora que evite que el agua que contienen tus tejidos se evapore. De esa forma, tu piel tendrá un buen grado de humedad y estará protegida frente a cualquier imperfección o enfermedad cutánea.
Entonces, si te preguntas cómo hacer para tener una piel más joven y sin imperfecciones, podemos deducir que dependerá en gran medida de que mantengas un equilibrio natural de humedad en tu rostro.
Lograr este objetivo es más sencillo de lo que parece. La enorme oferta de cremas y cosméticos que hay en el mercado podría abrumarte un poco, pero aquí te damos una mano y te detallamos algunos ingredientes naturales con propiedades humectantes y antienvejecimiento, a los que puedes recurrir para tener éxito en tu tratamiento.
Alantoína: Aunque es una molécula algo desconocida, lo cierto es que está presente en muchas plantas y animales. Es un activo utilizado en algunos productos humectantes, gracias a su capacidad para renovar las células epidérmicas y cicatrizar las heridas. Además, es compatible con todo tipo de piel.
Bioflavonoides: Estas sustancias antioxidantes de origen vegetal se encuentran en los cítricos y otros ingredientes como el brócoli y la sábila. Ayudan a mejorar la humedad de la piel y protegen la circulación sanguínea.
Carnosina: Este péptido es muy conocido en el mundo del fitness por su función en la recuperación muscular. Pero pocos saben que también es un gran aliado para prevenir el envejecimiento, ya que protege los tejidos nerviosos de los radicales libres.
Fruto del jaboncillo: Existe un árbol andino capaz de producir un jabón natural (Sapindus saponaria) como fruto, cuya semilla permite eliminar impurezas de la piel como granos o inflamaciones.
